Son personas que usan las redes sociales para "desahogarse" de sus penas y para "curarse" se mete con otras personas. En el "face to face", lo más seguro que ahí salga la cobardía del acosador cibernético. Lo hacen para hacerse notar de cara al público, no aceptan las opiniones de los demás, si algo te gusta pero a ellos no, te insultan.
En lo que se refiere a la incitación al odio, dícese de las personas que realizan por prejuicios, mensajes de odio, intolerancia y llamados a la violencia contra una persona o grupos de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideas políticas, se multiplican y amplifican también en las redes sociales aprovechando su característica de viralidad. Los grupos sociales más atacados son los judíos, católicos, musulmanes, hindúes, homosexuales, mujeres, inmigrantes y las minorías.
Directamente ese tipo de personas que se meten con otras sea por raza, sexo, religión...no valen nada, nada la pena. Es mejor no darles "cancha" a esos seres y que se hundan en su miseria. En mensaje privado no lo hacen, pero sí quieren que lo lean la mayor cantidad de gente porque lo que desean esos sujetos es protagonismo que no tienen en casa. Cuando lo hacen en grupo lo disfrutan, lo dicho, lo mejor es no darles importancia, porque no valen una mierda.
En definitiva, en la que sólo consumimos opiniones semejantes a la nuestra y nos reforzamos la idea de que quienes no están en nuestro anillo selecto son poco menos que idiotas. Es así que las redes sociales se han convertido en un lugar repleto de opiniones radicales y de mucho extremismo, en materia de política, religión, otros temas polémicos y otros no tantos como el musical. Y la pena, según cómo se mire que la mayoría que acosan en redes sociales son niñatos, gente que les falta mucho por madurar.
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