El pasado fin de semana se disputó la Supercopa de España en un nuevo formato con cuatro equipos, los campeones de Liga y de Copa, el segundo de la Liga y el Real Madrid cuya participación fue un regalo del presidente de la Federación, Luis Rubiales. Y además se disputó en Arabia Saudí donde las mujeres no tienen libertad para ir a los estadios, en otros casos si quieren ir tienen que pedir permiso a los maridos o ir acompañadas de ellos.
Con respecto al formato de la Supercopa hubo mucha polémica por llevar la competición tan lejos de España y en un país donde claramente se hizo para que la Federación se lleven dinerito fresco. Veremos si el año que viene la Supercopa vuelve a España o quizás en otro país de esos, quizás Qatar...todo puede ser en la cabeza ¿pensante? de Rubiales.
Polémica también por ampliar el número de equipos de la competición cuando desde siempre ha sido entre los campeones de Liga y Copa. El Real Madrid y el Atlético de Madrid fueron los equipos ´invitados´ que curiosamente fueron los que llegaron a la final para cabreo de los aficionados del Barcelona y del Valencia, con toda la razón del mundo. Yo si fuera aficionado de uno de estos dos últimos equipos también lo estaría.
El cachondeo y la hipocresía de la Federación con la afirmación de que la Supercopa se llevó a Arabia para que las mujeres fueran al estadio, que por cierto habían pocas, no se lo creen ni ellos. Porque tres días después en un partido de la competición local las mujeres no podían acceder al estadio. Lo de la Federación es una pantomima con el zoquete de Luis Rubiales a la cabeza.